El edificio abandonado, rodeado de vegetación exótica pero descuidada, nos llevó a un viaje en el tiempo, lleno de misterio y melancolía.
El Palacio de Gozálvez, con su arquitectura impresionante y una historia desconocida, nos invitó a imaginar todo tipo de historias y leyendas, que pudieron haberse desarrollado en este edificio durante siglos. A pesar de que el edificio estaba en ruinas, su belleza y elegancia eran evidentes en cada detalle.
La tarde de verano nos permitió capturar la luz dorada del sol, que se filtraba por las ventanas rotas del palacio y creaba un ambiente único y mágico. La tranquilidad del lugar y su belleza melancólica, nos llevó a una conexión profunda con la pareja, permitiéndonos capturar imágenes llenas de sentimiento.
La vegetación exótica que crecía alrededor del edificio, añadía un toque de misterio y encanto al lugar. En ocasiones, el viento hacía que las hojas se movieran, creando sombras fascinantes que reflejaban la belleza del momento.
A pesar de que el lugar podría haber inspirado historias de fantasmas, la sesión de fotos con Raquel y Víctor en el Palacio de Gozalvez fue una experiencia única y encantadora. Esperamos que estas imágenes les recuerden siempre la belleza y la misteriosa historia del lugar, así como la conexión especial y el amor que compartieron en ese día tan especial.
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